9 de marzo de 2015

La viuda alegre de D.W. Nichols


Había oido hablar de D.W. Nichols y sentía curiosidad por sus obras, así que cuando desde la web Books Around the Magic World lanzaron el book tour de este libro, no dudé ni un instante en apuntarme. Antes de empezar a leer el libro, además, tuve la oportunidad de ver en persona a D.W. Nichols, cuando durante el V Encuentro de Romántica Adulta en Madrid estuvo en la mesa sobre autopublicación como editora y jefa de redacción de la revista La Cuna de Eros.

A veces, encontrar el amor no es suficiente para ser feliz. Harriet Allister lo sabe muy bien. Después de un matrimonio por amor que estuvo plagado de mentiras y sufrimiento, y que terminó con la trágica muerte de su esposo en un accidente, decide abandonar Inglaterra. En Italia conoce a Pietro Falivene, un aristócrata que la ayuda a descubrir en su interior a una mujer mundana, frívola y coqueta, con el poder de volver locos a los hombres. Pero una carta avisándola de la grave enfermedad que padece su padre, la impulsa a volver a su país.
Mitchell Allister, lord Greencastle, conde de Hortbock, casi no reconoce a su cuñada Harriet cuando se presenta de improviso en su casa de Londres con la intención de quedarse allí para la Temporada. La joven tímida y recatada que se había casado con su hermano Percy se ha convertido en una seductora mujer que consigue que los hombres caigan a sus pies con un simple aleteo de pestañas. Enamorado en secreto de ella desde muchos años atrás, se debate entre el deseo de hacerla suya y el sentido del honor que se lo impide.
Pero Harriet ya no es una muchacha inocente, y cuando el pasado disoluto que creyó abandonar en Italia amenaza con hacerse público en la rígida alta sociedad londinense, ha de tomar una decisión: someterse a la voluntad del chantajista, o pedir ayuda a Mitchell, el hombre del que se está enamorando, arriesgándose a que la desprecie.


La historia de "La viuda alegre" comienza con la muerte de Percy, el marido de Harriet Allister, una joven discreta e inocente que ama a su marido aunque no pasaban por una buena racha. Tras el funeral, sin embargo, la joven descrubre ciertas cosas sobre su propio matrimonio y sobre su marido que harán que se aleje de su odiable suegra y de su cuñado Mitchell Allister. Tras el año de duelo, la joven emprenderá un viaje por Europa que la hará desprenderse de su inocencia y de su velo de simpleza, transformándose en una mujer seductora, segura de si misma y aficionada a la vida social.
Durante el tiempo que permanece fuera, sigue carteándose con su cuñado, Mitchell Allister, al que considera un hermano. Sin embargo, cuando su padre enferma, se ve obligada a volver al Reino Unido para asegurarse de que este está bien. Cuando ella y Mitchel Allister se encuentran, ambos saben que lo que existe entre ambos va más allá del cariño de hermanos, especialmente por parte de él, que se enamoró de Harriet en el momento en que entró en su casa de la mano de su hermano. Sin embargo, Harriet ha dejado en Italia algunos secretos que no tardarán en darle alcance en Londres.

Me ha gustado como escribe D.W. Nichols, y además se nota que el libro está trabajado con mimo para ofrecer a los lectores una obra sin erratas. Sin embargo, sí que he visto un fallo repetitivo, el de los queísmos (el queísmo es la omisión de una preposición, sobre todo de, cuando precede a que en oraciones subordinadas.). Por ejemplo: "estaba segura que si intentaba caminar". Estar segura de algo. Por lo demás, repito, es una obra cuidada y se nota que refleja los ideales de LCDE. 
D.W. Nichols

Sobre los personajes, Harriet me ha resultado muy frustrante en algunas partes de la novela, pues su orgullo consigue enredarlo todo. Todo el mundo, incluso su corazón, le dice que confíe en Mitchell, pero ella está empeñada en afrontar sus problemas. Ni siquiera intenta luchar para escapar, solo asume su destino. Mitchell, por otro lado, está empeñado en que ella confíe en él, así que ¡ya tenemos lío para rato con esta pareja!
Una lectura agradable que puede gustar tanto a lectores aficionados a las novelas de época como a los de romántica en general.