28 de enero de 2011

10 claves para escribir un buen libro

Hace ya varios días me llegó un mensaje de Bubok (editorial de autopublicación) muy interesante. El asunto era "10 claves para escribir un libro", así que os podéis imaginar de qué iba. Voy a copiarlo aquí integramente, para que podáis leerlo.

Planifica tu libro. Escribir un libro es como construir un edificio: antes de empezar a escribir asegúrate de tener un plano. Piensa bien que quieres contar, cómo vas a organizar la información en capítulos, cómo vas a terminarlo.

No te dejes vencer por la página en blanco. No olvides que todo lo que escribas puede ser después corregido, re-escrito o incluso borrado, así que, simplemente, escribe. Sin prisa, sin presiones, pero con constancia. Recuerda que no se trata de escribir una obra maestra, solo de terminar tu libro.

Lee. La lectura es el oxígeno del escritor, te inspirará y te motivará. Si estás escribiendo una novela o un poemario, lee novelas y poemas. Si estás escribiendo un libro de no ficción –un ensayo, un libro de auto-ayuda, un recetario...- lee libros parecidos. Leer es el calentamiento de la escritura.

Imponte un horario fijo de escritura. Puede ser dos horas cada tarde, las mañanas del fin de semana, o tres horas el jueves por la noche... No importa. Lo esencial que, una vez decidas tu horario de escritura semanal, lo respetes. Solo alcanzarás la cima de la montaña si caminas aunque sea poco a poco.

Ten siempre a mano un diccionario. Es la herramienta básica del escritor, tanto para escribir una novela como un libro de no-ficción; en especial el Diccionario de Sinónimos y Antónimos. Te ayudará a expresarte mejor y a no repetirte. Si escribes ficción (novelas, relatos, poesía...) te será también muy útil un Diccionario Ideológico.

Busca tu propia voz. No intentes escribir de forma complicada, con frases largas o con un lenguaje complejo. Sé tú mismo/a. Ten en cuenta que el primer propósito del lenguaje es transmitir ideas, por lo que la claridad y la sencillez pueden ser nuestros mejores aliados, especialmente si estás escribiendo tu primer libro. Imagina a tu futuro lector como a un amigo, no como a un juez.

Documéntate a cada paso. Necesitas la precisión, la concreción y la exactitud para que tu libro sea interesante. Esto es así para cualquier tipo de escrito: si eres novelista y tu personaje viaja a Londres busca nombres de calles o lugares concretos de la ciudad. Si habla con un antropólogo, busca los términos que éstos utilizan para expresarse. Y si escribes un libro de no-ficción reunir datos es un paso esencial para que éste resulte útil a tus lectores.

Busca opiniones externas. Pásale tu libro a amigos, a conocidos o –mejor aún- a personas que creas que reúnen las características de tus futuros lectores. Pídeles su opinión de forma muy concreta: qué les ha gustado más de tu libro y qué menos; si en algún momento se han aburrido o si hay algo que no se entiende bien. No te pongas a la defensiva e intentes convencerles de que tu libro es muy bueno: acepta sus opiniones y tómalas en cuenta a la hora de revisar.

Revisa lo escrito. Relee lo que vayas escribiendo y ve haciendo los cambios que creas oportunos. Cuando termines el libro, déjalo reposar unos días y después vuelve a leerlo con nuevos ojos. No temas reorganizar los capítulos, alterar frases o expresiones o incluso recortar trozos enteros. Las palabras son tu material de trabajo, moldéalas como necesites.

No olvides que a escribir se aprende escribiendo. Nadie nace escritor. El primer libro siempre cuesta más y puede que el resultado no nos satisfaga al 100%... No importa, tómatelo como una práctica: el próximo saldrá mejor. Escribir es como cualquier otra actividad en la vida, cuanto más la practicamos, mejores son los resultados.


Cortesía de
Diana Morales
Coordinadora de los talleres literarios de Portaldelescritor

Yo flaqueo en varios puntos. Por ejemplo en planificar la historia, pues todavía hay ocasiones en las que me emociono demasiado pronto con una historia y la empiezo sin tener todos los puntos claros. ¿Y saber el final? ¿Yo? Generalmente descubro cual será la conclusión de mi propia historia cuando casi la estoy terminando. Tampoco cumplo un horario de escritura, aunque sin duda debería hacerlo, evitaría que me hiciera la remolona mirando las musarañas.

Por otro lado, lo que sí que hago es buscar opiniones externas. Siempre. Es increíble lo que pueden llegar a ver otros ojos y se puede disfrutar enormemente con lo que perciben otras mentes sobre nuestras historias.

Lo que no consigo encontrar en la red es un buen diccionario de sinónimos. Tampoco es que haya buscado mucho, generalmente con la herramienta del word de sinónimos y el DRAE me vale, pero cuando me pongo a buscar sinónimos en la red, ninguna página me termina de convencer.

Y con lo que sí que estoy totalmente de acuerdo es con que a escribir se aprende escribiendo y que uno no nace escritor (nadie nace nada, todo depende de los estímulos que recibas del entorno)


Bueno, y tras compartir esta carta que considero merece la pena, os dejo tranquilos para que disfrutéis de esta noche de viernes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y algo también muy importante en lo que se suele flaquear "buscar la propia voz". Buscar un estilo personal y original. Sé que esto es difícil pero la clave.