4 de junio de 2010

Con 41 grados...

En esta época del año en la que voy por la calle con 41 grados centígrados y en la que tengo que estudiar con la ventana casi totalmente bajada porque sino me dan unos sudores que me corren cuello abajo, ¿cuál es el mejor momento para escribir? Sin lugar a dudas durante la noche. ¿Y dónde? A falta de poder hacerlo bajo un porche (más adelante sí podré, ^^), el mejor lugar es junto a la ventana, con el fresco entrando como si un soplo de inspiración se tratara.


Por supuesto, desde mi ventana no se ve un espectáculo como el de la foto, pero el fresco lo compensa todo. Y alguna que otra noche sí puedo ver la luna, lo cual ya es la guinda que corona el momento. El lugar no lo es todo para escribir, pero siempre ayuda estar cómodo, jeje, así que ya sabéis, si queréis poneros a escribir, buscad un sitio que os guste.

Por otro lado, me gustaría dar las gracias a todas aquellas personas que me mandan correos para darme ánimos y decirme que les gustaron mis historias. Me estáis haciendo sentir bien y finalmente, después de bastante tiempo en un parón literario, parece que voy cogiendo de nuevo ritmo, aunque aún me falta para ser la del año pasado, jeje. Un millón de gracias a tod@s los que creéis en mi e insistís en que siga escribiendo.

Os dejo con una canción que me inspiró para empezar a escribir la historia que ahora llevo entre manos ^^



2 comentarios:

Bdua dijo...

Genial!, nueva historia ^^
Me encantó como escribes, a ver que te traerás entre manos y más con esa canción como inspiración ;)
Bss.

Alba Navalón dijo...

¡Gracias, Mel! *_*